martes, 20 de febrero de 2018

El TAROT.

Durante años me ha apasionado el estudio del Tarot, desde que tengo 15 años de edad me acompaña un mazo de cartas del Tarot Cabalístico, que trate de descifrar y entender hasta que llego a mi vida gente maravillosa que me enseño a profundizar en su estudio.
Considero, en lo personal, que el Tarot es una estupenda guía o brújula, siempre me ha indicado mi punto de encuentro conmigo cuando lo consulto. Llevo muchos años en un dedicado estudio, y aun así siento que siempre hay algo nuevo que descubrir en el
Hay muchos tipos de Tarot, cada quien elige el que mas le agrade , yo personalmente uso algunos que me encantan, Marsella, White, Egipcio, Mítico, Vampiros, Cabalistico, Osho, Los Enamorados, entre tantos otros.


Hoy quiero compartir con ustedes a  un estudioso  excepcional del Tarot que ha reconstruido  el Tarot de Marsella, y que junto a un miembro de la familia Camoin, lo que según ellos es el Tarot de Marsella. Para mi ha sido muy provechoso el Libro de Alejandro Jodorowsky "La via del Tarot", hace una muy buena descripción de los Arcanos Mayores y Menores, y nos permite conocer como interpretar cada uno de manera ludica y sencilla.
En lo adelante seguiré escribiendo acerca de este maravilloso estudio del Tarot ya de manera mas concreta. 
 A continuación les dejo un articulo que conseguí en una pagina web denominada "Plano sin fin" que recoge una entrevista con Jodorowsky en la cual emplea un simple método de interpretacion del Tarot usando solo los Arcanos Mayores.

"Alejandro Jodorowsky: Durante mis numerosos años de estudio y práctica del Tarot, lo más difícil que he encontrado es leerme el Tarot a mí mismo. Creo que a todos los tarólogos les sucede igual: es casi imposible verse en forma objetiva, tenemos una marcada tendencia a engañarnos a nosotros mismos. Si la respuesta de los Arcanos no nos conviene, nos damos excusas tales como: “Mezclé las cartas en forma distraída” , “Hoy no estoy bien concentrad@”, “¡Este Tarot se está burlando de mí!”.
Te daré un método para que apliques algo que ya sabes: el Tarot es un espejo que te otorga las respuestas que ya llevas en tu inconsciente. Si no te conoces bien, es porque no te atreves a hacerte las preguntas que despertarían a las respuestas que te ocultas…
Si quieres solucionar lo que estás padeciendo, te daré una forma de utilizar los 22 Arcanos Mayores que te ayudará a enfrentar las preguntas que quizás dudas en hacerte. Trata, cuando recibas estas preguntas, de concentrarte y responderlas con la mayor sinceridad, profundidad y valentía posibles… Mezcla los Arcanos durante cinco minutos y luego deja reposar el paquete. Toma un Arcano cada día, -la experiencia durará 22 días- y responde a las preguntas que te hace.
EL LOCO.- ¿Cuál es tu meta en la vida? ¿De qué o quién quieres liberarte? ¿Qué es lo que verdaderamente quieres ser o hacer? ¿Qué te prohibes?
EL MAGO.– ¿Cuales son mis valores y opciones? ¿Qué es lo que debo elegir y qué es lo que debo eliminar? ¿Qué estoy comenzando? ¿A quién o quienes estoy engañando?
LA PAPISA.- ¿Qué acumulo? ¿Qué oculto? ¿Qué guardo en mí, puro e intacto? ¿Qué relación tengo con mi madre? ¿A quién o qué critico sin cesar?
LA EMPERATRIZ.- ¿Qué estoy creando? ¿Qué se está desarrollando en mí? ¿Quiénes me aman, a quiénes amo? ¿Cuáles son las experiencias que me permito hacer? ¿Me atreveré?
EL EMPERADOR.- ¿Estoy satisfecho con mi trabajo? ¿Cuido bien mi salud? ¿Vivo en un territorio que me agrada? ¿Qué estoy construyendo, a quién le estoy dando trabajo? ¿Soy útil para los otros? ¿Qué relación tengo con mi padre? ¿Hay algo que me interese más que el dinero?
EL PAPA.- ¿Es justo lo que desde niño me han enseñado o hecho creer? ¿Aparte de triunfar materialmente, tengo un ideal espiritual? ¿Si existiera un Dios, cómo sería? ¿Puedo enseñarle algo a los otros? ¿Puedo sanar o consolar a alguien?
EL ENAMORADO.- ¿Cómo van mis relaciones emocionales? ¿Tengo una verdadera pareja? ¿Quién es la persona que más amo? ¿Soy feliz? ¿Las personas que frecuento me alegran la vida? ¿En qué me siento insatisfech@? ¿Me gusta lo que estoy haciendo?
EL CARRO.- ¿De dónde vengo, donde estoy, adónde voy? ¿Estoy logrando realizar lo que me había propuesto? ¿Estoy triunfando o estoy fracasando? ¿Cuál es la sabiduría o doctrina que me guía? ¿Creo verdaderamente en lo que digo que creo? ¿En qué me admiro, en qué desprecio? ¿Cuáles son mis aliados?
LA JUSTICIA.- ¿Qué debo cortar de mi vida? ¿Qué ideas debo eliminar? ¿De quién o quiénes me debo separar? ¿Qué debo equilibrar, armonizar? ¿Me estoy dando lo que merezco? ¿A quién debo castigar? ¿De qué me siento culpable?
EL ERMITAÑO.- ¿En qué o quién creo? ¿Qué es lo que más sé? ¿De qué o quien me estoy alejando? ¿Qué es lo que deseo enseñar? ¿¿Estoy en crisis con quién o con qué? ¿Qué debo sacrificar o abandonar? ¿Hacia dónde voy, diciéndome que no sé hacia donde voy? ¿Por qué he provocado mi soledad?
LA RUEDA DE FORTUNA.– ¿Qué ciclo de mi vida ha terminado? ¿Qué debe cambiar? ¿Qué o quién me puede ayudar? ¿Cuáles son mis oportunidades? ¿Qué es lo que no ceso de repetir? ¿Me dejo abatir por el fracaso o lo tomo como un cambio de camino? ¿Qué es lo que me ata enfermizamente al pasado?
LA FUERZA.- ¿Qué clase de fuerza es la que tengo: fuerza intelectual, fuerza emocional, fuerza sexual-creativa, fuerza material? ¿Me propongo con mis ideas cambiar el mundo? ¿Me siento ignorante o tant@? ¿Me propongo dar mi amor? ¿Me siento egoísta? ¿Me propongo realizar mis deseos? ¿Me siento impotente o frígida? ¿Me propongo realizarme? ¿Me siento cobarde? ¿Qué es lo que debo domar?
EL COLGADO.– ¿Qué debo sacrificar? ¿De quién o qué debo alejarme? ¿Qué es lo que debo darme a mí mism@? ¿Qué es lo que debo estudiar? ¿A qué o quien le tengo rencor? ¿De qué o quien estoy siendo víctima? ¿Qué es lo que estoy ocultando? ¿Qué es lo que debo cesar de hacer o de soportar?
LA MUERTE.- ¿Qué debe morir en mí? ¿Qué debo soltar? ¿Qué es lo que se está transformando en mí? ¿Cuál es la razón de mi profunda rabia? ¿Si no se me pudiera castigar, a quién mataría o haría desaparecer? ¿Qué revolución deseo hacer?
TEMPERANCIA.- ¿Quién me puede proteger? ¿A quién protejo yo? ¿Qué relación debo establecer conmigo mism@? ¿A quién debo sanar? ¿Cuáles es mi principal herida emocional? ¿Quién o qué me hizo perder la fe? ¿Creo en la bondad y la practico?
EL DIABLO.– ¿Cual es la pasión que me tiene amarrado? ¿Qué deseo sexual reprimo en mí? ¿A quién me he vendido? ¿Que tentación me obsesiona? ¿Cuál es mi capacidad creativa? ¿Qué valores que considero negativos en mí, debo en verdad utilizar para lograr lo que quiero? ¿De qué prejuicios inculcados por una religión debo liberarme?
LA TORRE.- ¿De qué o quién, después de estallar un conflicto, me separo? ¿Que es lo que se está derrumbando en mi vida? ¿De qué encierro fui capaz de escapar? ¿Cuáles son las energías que se están liberando en mí?
LA ESTRELLA.- ¿He encontrado mi lugar ideal, el territorio sonde me realizo? ¿Hacia quien o hacia donde debo dirigir mi energía? ¿Amo a mi planeta y lucho por salvarlo de la industria nociva? ¿Soy capaz de aceptar el éxito? ¿Nunca termino lo que comienzo o si lo termino hago todo para destruirlo?
LA LUNA.- ¿Cual es mi capacidad para receptiva? ¿Soy capaz de admirar los valores de los otros? ¿Tengo la modestia de aceptar mi gran valor espiritual? ¿Cuál es mi ideal imposible? ¿Le tengo miedo a la locura? ¿Soy capaz aún de gestar algo? ¿Reconozco a alguien como superior a mí? ¿Soy una madre no posesiva ni invasora?
EL SOL.- ¿Qué me da la energía, la alegría, el éxito? ¿Comparto todo lo que soy y lo que tengo? ¿Puedo aceptar el éxito sin destruirme? ¿Estoy construyendo algo nuevo e importante? ¿Soy capaz de dejar atrás el pasado y comenzar una nueva vida? ¿Confío en el otro o la otra? ¿Soy un padre presente, generoso y cariñoso para mis hijos?
EL JUICIO.- ¿Qué está renaciendo en mí? ¿Cuáles son los deseos irresistibles que me dominan? ¿Me siento capaz de crear una familia feliz? ¿Con quien estoy colaborando para hacer algo que nos lleve a una realización superior? ¿Acepto en convertirme en humilde canal de los deseos del cosmos?
EL MUNDO.- ¿Cuál es el resultado de todo lo que he hecho y que cambios produce en mí? ¿Me siento relizad@? ¿Me siento encerrad@ en un mundo obsoleto? ¿Acepto la simple felicidad de estar viv@? ¿Me junto con personas que me alegran la vida o con personas que me conducen a la destrucción?."


Fuente: http://planosinfin.com/metodo-para-que-te-leas-el-tarot-a-ti-mismo-por-alejodorowsky/

lunes, 5 de febrero de 2018

Paramahansa Yogananda

Paramahansa Yogananda nació el 5 de enero de 1893, en Gorakhpur, India. Su nombre de familia era Mukunda Lal Ghosh. Sus padres eran discípulos de Lahiri Mahasaya. Este gran Maestro fue el instrumento por el que el Kriya Yoga se reintrodujo en la India moderna.

Mukunda buscó a muchos de los sabios y santos de la India, con la esperanza de encontrar un maestro iluminado que le guiara en su búsqueda espiritual. Fue en 1910, a la edad de diecisiete años, cuando conoció y se hizo discípulo del venerado Swami Sri Yukteswar Giri.

Sri ukteswar le dijo al joven discípulo que había sido elegido para difundir la antigua ciencia del Kriya Yoga en América y en todo el mundo .
Después de graduarse en la Universidad de Calcuta en 1915, Mukunda tomó los votos como monje de la venerable Orden monástica de los swamis, momento en el cual recibió el nombre de Yogananda (que significa felicidad, ananda, a través de la unión divina, yoga).

Yogananda comenzó la obra de su vida con la fundación, en 1917, de una escuela para chicos basada en el “arte de vivir”, donde los métodos educativos modernos se combinaban con la formación e instrucción del yoga en los ideales espirituales.

Un día de 1920, mientras meditaba en la escuela de Ranchi, Yogananda tuvo una visión divina, en la que se le mostraba que había llegado el momento de comenzar su trabajo en Occidente. De inmediato partió hacia Calcuta, donde al día siguiente fue invitado a participar como delegado de la India en un congreso internacional de líderes religiosos que se celebraría ese mismo año en Boston.

El joven Swami llegó a Boston en septiembre de 1920. Su primer discurso, impartido en el Congreso Internacional de Religiosos Liberales, trataba sobre “La Ciencia de la Religión”, y fue recibido con gran entusiasmo. Ese mismo año fundó Self-Realization Fellowship para difundir en todo el mundo sus enseñanzas sobre la antigua ciencia de la India y la filosofía del Yoga.

Durante los siguientes próximos años, dio clases y conferencias en la Costa Este de Estados Unidos; y en 1924 se embarcó en una gira por todo el país. Llegó a Los Ángeles a principios de 1925, donde estableció la sede internacional de Self-Realization Fellowship en la cima de Mount Washington, la cual se convirtió en el centro espiritual y administrativo de su creciente obra.

De 1924 a 1935, Yogananda viajó extensamente y dio multitud de conferencias, hablando ante audiencias que colmaron muchos de los más grandes auditorios de América.

Yogananda hacía hincapié en la unidad subyacente a todas las grandes religiones del mundo, y enseñaba métodos de aplicación universal para la consecución de una experiencia directa y personal de Dios. A los estudiantes más interesados en sus enseñanzas les impartió las técnicas del Kriya Yoga, para el despertar del alma, iniciando a más de 100.000 hombres y mujeres durante sus treinta años en Occidente.

En 1935, Yogananda regresó a la India para una hacer una última visita a su gran gurú. Sri Yukteswar que falleció el 9 de marzo de 1936.
Durante el año que duró la estancia de Yogananda en su tierra natal, dio clases y la iniciación en Kriya Yoga en ciudades de todo el subcontinente indio. También mantuvo encuentros con Mahatma Gandhi, quien solicitó la iniciación en Kriya Yoga; con el Premio Nobel de física Sir CV Raman, y con algunas de las más renombradas figuras espirituales de la India, incluyendo a Ramana Maharshi y Anandamoyi Ma.

Fue durante este año cuando Sri Yukteswar le otorgó el título espiritual más elevado de la India, “Paramahansa”. Literalmente “Cisne supremo” (símbolo del discernimiento espiritual), este título se otorga a quien se halla establecido en el máximo estado de unión con Dios.
Mientras estaba en la India, Yogananda aseguró las bases permanentes para su obra allí, Yogoda Satsanga Society of India. Desde su sede central en Dakshineswar (en la rivera del Ganges cerca de Calcuta) y el ashram original en Ranchi, la sociedad sigue creciendo hasta hoy -con las escuelas, ashrams, centros de meditación, y las obras de caridad en todo el subcontinente.
A finales de 1936 regresó a Estados Unidos, donde permaneció el resto de su vida.

Durante la década de 1930, Paramahansa Yogananda comenzó a retirarse algo de sus conferencias públicas en todo el país con el fin de dedicarse a las obras escritas que llevarían su mensaje a las generaciones futuras y a la construcción de una base duradera para la obra espiritual y humanitaria de Self-Realization Fellowship / Yogoda Satsanga Society of India.

Bajo su dirección, la orientación personal y la instrucción que había dado a los estudiantes de sus clases se organizaron en una serie completa de las Lecciones de Self-Realization Fellowship idóneas para ser estudiadas en el hogar.
La historia de la vida de Yogananda, la Autobiografía de un yogui, se publicó en 1946, y fue significativamente ampliada por él en ediciones posteriores. Este best-seller perenne, se ha reeditado continuamente desde que apareció por primera vez y ha sido traducido a más de 30 idiomas. Es ampliamente considerado como un clásico espiritual moderno.

En 1950, Paramahansaji llevó a cabo la primera Convención Mundial de Self-Realization Fellowship en la sede internacional en Los Ángeles -un encuentro de una semana de duración que hoy en día atrae a miles de personas de todo el mundo cada año-. También dedicó el hermoso Santuario del Lago de SRF en Pacific Palisades, que consagra una parte de las cenizas de Mahatma Gandhi en los jardines de meditación de unas cuatro hectáreas junto al lago, el cual se ha convertido desde entonces en uno de los más importantes puntos de referencia espirituales de California.

Los últimos años de Paramahansa Yogananda fueron dedicados en gran parte a permanecer en reclusión, mientras trabajaba intensamente para completar sus escritos – incluyendo sus voluminosos comentarios sobre el Bhagavad Guita y las enseñanzas de Jesucristo en los cuatro Evangelios, y las revisiones de las obras anteriores, como Susurros de la Eternidad y la Lecciones de Self-Realization Fellowship. También trabajó extensamente con Sri Daya Mata, Mrinalini Mata, y algunos otros de sus discípulos más cercanos, impartiendo la guía espiritual y organizativa que les permitiría continuar su obra en todo el mundo después de que él se hubiera ido.

Él les dijo:

“Mi cuerpo pasará, pero mi obra perdurará. Y mi espíritu seguirá vivo. Aun cuando ya no esté, continuaré trabajando con todos vosotros para la liberación del mundo con el mensaje de Dios”.

El 7 de marzo de 1952, el gran gurú entró en mahasamadhi, la salida consciente del cuerpo, en el momento de la muerte física, de un Maestro divinamente iluminado. Acababa de dar un breve discurso en un banquete en honor del primer embajador de la India en los Estados Unidos, el Dr. Binay R. Sen, en el Hotel Biltmore en Los Ángeles.

Su fallecimiento fue marcado por un fenómeno extraordinario. Una declaración notarial firmada por el Director del Forest Lawn Memorial-Park testificó: “Incluso veinte días después de su fallecimiento, no se apreciaba en su cuerpo desintegración física alguna. […] Este estado de perfecta conservación de un cuerpo es, hasta donde podemos colegir de acuerdo con los anales del cementerio, un caso sin precedentes. […] El cuerpo de Yogananda se encontraba aparentemente en un estado de extraordinaria inmutabilidad”.

“Con motivo del vigésimo quinto aniversario de la muerte de Paramahansa Yogananda y por sus profundas contribuciones a la elevación espiritual de la humanidad, el Gobierno de la India le concedió un reconocimiento formal. Emitió un sello conmemorativo especial en su honor, junto con un homenaje que en parte que decía:
“En la vida de Paramahansa Yogananda el ideal del amor a Dios y servicio a la humanidad se manifestó en su plenitud [….] Aun cuando la mayor parte de su existencia transcurrió fuera de la India, podemos contarle entre nuestros grandes santos. Su obra continúa prosperando y refulgiendo cada vez más, atrayendo hacia la senda espiritual a personas de todas las latitudes”.














Fuente: Self-Realization Fellowship