lunes, 22 de octubre de 2018

Los arcanos mayores del tarot. Valentin Tomberg


 En sus Meditaciones sobre los Arcanos del Tarot (uno de los grandes clásicos del esoterismo del siglo XX), Valentin Tomberg nos presenta un viaje hacia el núcleo del esoterismo, donde el Tarot es el pretexto para establecer los fundamentos de un sendero de sabiduría eterno (una Sophia perennis). En su primera meditación, justamente sobre el arcano del Mago, Tomberg, quien escribió este libro de manera anónima, revela una fórmula que servirá como cimiente de toda práctica espiritual esotérica. Nos dice que la clave consiste en lograr un estado de concentración sin esfuerzo, lo cual a su vez transforma el trabajo en juego y finalmente permite que todo yugo que hayas aceptado sea sencillo y cada peso que llevas sea ligero. Esto es, una forma de caminar en el mundo que es un acercamiento a un modo de vivir y percibir espiritualmente. 

En estas meditaciones, un pensador cristiano y piadoso de innegable probidad nos da a conocer los símbolos del hermetismo cristiano en sus distintos planos -mística, gnosis y magia- recurriendo a las ciencias cabalísticas y a ciertos aspectos de la alquimia y la astrología,.. Dichos símbolos aparecen en los llamados arcanos mayores del antiguo juego de cartas conocido por el nombre de taroco o, más comúnmente hoy, tarot. El autor trata de situarlos en el plano de la sabiduría más profunda, por lo universal, del misterio católico. Recordemos, en primer lugar, que semejante tentativa no es única en la historia del pensamiento católico, teológico y filosófico, por extraño que les resulte a muchos lectores creyentes actuales. La antigua sabiduría bíblica y cristiana luchó desde el principio contra todo fatalismo en nombre de la soberanía y libertad de Dios frente a todas las potencias cósmicas, sin negar por ello la existencia de causas segundas de orden terreno utilizadas por la Providencia para dirigir el curso de las cosas. Recordemos en este contexto la doctrina de san Pablo según la cual los elementos del mundo (venerados por muchos como potencias angélicas), las potestades y dominaciones, los príncipes de este siglo, son reconocidos en su realidad y eficiencia, pero han de ser también sojuzgados e incorporados al cortejo triunfal de Cristo (Col 2,15). Orígenes, yendo hasta el final de esa línea de pensamiento, acometió como cristiano la empresa de esclarecer con la revelación bíblica no sólo la sabiduría filosófica de los paganos, sino también la «sabiduría de los príncipes de este mundo» (1Cor 2,6), por lo cual entendía él «algo así como la filosofía oculta de los egipcios» (aludiendo especialmente a los escritos herméticos atribuidos a Hermes Trismegisto, es decir, el dios egipcio Thot), «la astrología de los caldeos e hindúes, que prometen enseñar la ciencia de las cosas supraterrenas», y asimismo «las múltiples doctrinas de los griegos acerca de lo divino». Dentro justamente de esta tradición ininterrumpida que se esfuerza con verdadera escrupulosidad por alcanzar el corazón mismo de la sabiduría cristiana hay que colocar a nuestro autor. Cierto que en ocasiones se aparta un poco de esta vía central dando un paso de más hacia la izquierda (por ejemplo, cuando dice que la doctrina de la reencarnación es al menos digna de examen desde la perspectiva cristiana) o hacia la derecha (al avecinar demasiado al dogma, de manera un tanto fundamentalista, simples opiniones o prácticas religiosas, o cuando de pronto se pone a hablar de los consejos evangélicos, la recitación del rosario y cosas parecidas). Con todo, la abundancia casi aplastante de auténticas y fecundas luces que proyecta sobre nosotros bien justifica que un público más numeroso de lectores no se vea privado de esta riqueza espiritual. De hecho, sin apenas propaganda, estas cartas de ultratumba han empezado a llegar a sus destinatarios, esos amigos desconocidos a quienes van dirigidas. Con la publicación de esta obra, la Editorial Herder espera prestar un servicio positivo a la reflexión teológica de los lectores de habla castellana, que encontrarán en ella un cierto contrapeso a los estudios teológicos excesivamente abstractos o positivistas, por una parte, y sobre todo a los malabarismos superficiales de la literatura esotérica (magia, gnosis, astrología, horóscopos) hoy tan de moda, por la otra. El cristiano adulto debe, como ya recomendaba san Pablo a sus discípulos, «examinarlo todo y quedarse con lo bueno» (1Tes 5,21).



Carta I: El Mago: El arcano de la mística. Arcano, símbolo, misterio. Iniciación Hermetismo cristiano al servicio de la fe. Pedro y Juan. Relación entre esfuerzo personal y realidad espiritual Concentración sin esfuerzo. La zona de silencio. Transformar el trabajo en juego. Aligerar el yugo. La unidad del mundo. El método de la analogía Símbolos y mitos. Arquetipos. Síntesis del consciente y el inconsciente Deber y afición. Genialidad y charlatanería

Carta II: La Sacerdotisa o Papisa: El arcano de la gnosis. Reflexión de la experiencia mística. Revelación y tradición. Renacer del agua y del Espíritu. La dualidad. Iniciación antes y después de Cristo. ¿Primacía del ser o del amor?. El don de lágrimas. Los principios masculino y femenino. Nacimiento de las tradiciones. Hechizo de sistemas filosóficos. El sentido contemplativo. Memoria horizontal y vertical. La creación del mundo

Carta III: La Emperatriz: El arcano de la magia. Magia sagrada, personal y perversa. Dominio de lo sutil sobre lo denso Curaciones milagrosas. Peligros de la falsa magia. El Santo Grial. El misterio de la Sangre. Posesión. Egrégores y demonios. El despertar de la libre voluntad. Job. Liberarse de la duda, del temor, del odio, y de la desesperación. La Biblia, principal formulario de la magia sagrada. Esfuerzo, sufrimiento y muerte: mística, gnosis y magia. El árbol de la vida «Yo soy el camino, la verdad y la vida». Milagros. El ideal de la gran obra y el de la ciencia. Agente de crecimiento. El guardián del Edén. La Trinidad. Magia del arte. Escribas y fariseos. Fe, esperanza, amor. Purificación, iluminación, unión. La generación.

Carta IV: El Emperador: El arcano de la filosofía hermética y de la Obediencia. Autoridad. Renuncia al movimiento, a la acción, a la libertad intelectual y a una misión personal. La idolatría del poder y el poder de la cruz. Problema de teodicea. La parábola del hijo pródigo. Amor divino y libertad humana. Jerarquías angélicas Tsimtsum, «Retirada de Dios». Existencia (libertad) y esencia (chispa de amor). Panteísmo y materialismo. El puesto del emperador en Europa. La autoridad del iniciado. El sentido místico del tacto, el sentido gnóstico del oído, el sentido mágico de la vista, el sentido filosófico-hermético de la comprensión. Filosofía hermética y ciencias ocultas (cábala, astrología, magia, alquimia). Teoría de la reencarnación. El sentido metafísico y el sentido hermético (o de la iniciación). El hombre, imagen y semejanza de Dios. La rosacruz. Las cuatro llagas.

Carta V: El Sumo sacerdote o Papa: El arcano de la trascendencia y de la pobreza. La bendición. Respiración horizontal y vertical. Oración y gracia en la razón, el corazón y la voluntad. Amor a la naturaleza, al prójimo y a los seres jerárquicos. Purificación, iluminación y unión. El aspecto nocturno de la historia y de la vida individual. Las funciones de emperador y papa. Cosmos geocéntrico y heliocéntrico. Lógica de los hechos y lógica moral. La quinta llaga del Papa. El quinario (el pentagrama). Hágase tu voluntad, mi voluntad, nuestra voluntad. Fuerza o pureza de la voluntad. Los deseos de ser grande, de tomar, retener, avanzar y mantenerse. Los votos de obediencia (cruz), pobreza (pentagrama) y castidad (hexagrama). Las flores de loto. La victoria del bien sobre el mal. Estigmas Limbo, purgatorio, paraíso. La misión del Papa. Las «puertas del infierno». Fe, esperanza, caridad.

Carta VI: El Enamorado: El arcano de la iniciación y de la castidad. El senario (el hexagrama): las tres tentaciones y los tres votos. Monjes y monjas. Amar y ser. La extensión del amor. Énstasis y éxtasis. Iniciación. La triple tentación en el paraíso. Dudas y experimentos. Obras y gracia. La naturaleza está herida, no destruida. Fórmula de la iniciación. La triple vía de san Buenaventura. Egrégores y fantasmas. El Anticristo. Las tres tentaciones en el desierto.

Carta VII: El Carro: El arcano de la convalecencia. La cuarta tentación: megalomanía, hipertrofia de la conciencia de sí, orgullo. Renuncia y recompensa. El movimiento de los ángeles. Lugares sagrados. Los siete milagros ejemplares y los siete «yo soy». El proceso de individuación. Arquetipos. «Ora y trabaja». La humildad y su peligro subyacente. Los arcanos del tarot como advertencias e ideales. Señor de los cuatro elementos. Las virtudes cardinales. Las tres formas de experiencia mística. La visión beatífica. Alianza entre supraconsciente, consciente y subconsciente. El equilibrio de las siete fuerzas.

Carta VIII: La justicia: El arcano del equilibrio. Equilibrio microcósmico y macrocósmico. La ley. Realidad de Dios y abstracciones de Dios. El primer mandamiento. «¡No juzguéis!». Intuición Equidad justicia justa y decisión. Cantidad y calidad. El infierno eterno. La encarnación de Cristo. Griegos y judíos, realistas y nominalistas. Los tres motivos del ansia de saber. La Iglesia católica. Hermetismo e Iglesia. Hermetismo y ciencia. Jesucristo y el Logos.

Carta IX: El Ermitaño: El arcano de la conciencia. El tercer padre. El hermetismo y sus tres métodos de conocimiento. Las tres antinomias: idealismo-realismo, realismo nominalismo, fe-ciencia empírica. El credo científico. La ciencia: ¿método o concepto del mundo?. Síntesis de religión y ciencia. El don del negro perfecto. La prudencia. Soledad y silencio. El iniciado. Paz. Saber y querer. Vida contemplativa y Activa. El Ermitaño en camino. Flores de loto. Los siete «yo soy».

Carta X: La rueda de la Fortuna: El arcano de la naturaleza caída. Relaciones entre animalidad y humanidad. Caída original y degeneración. La evolución. Perdición y salvación. El mito del círculo cerrado de la serpiente. La idea del eterno retorno. La caída cósmica. Enroscadura e irradiación. El cerebro. Paloma y serpiente. La redención. El inconsciente colectivo. Destino, voluntad y providencia. La esfinge. Callar, querer, osar, saber. La historia del tarot. El hermetismo

Carta XI: La Fuerza: El arcano de la virgen. La religión natural. Percepción y reacción. Iluminación y fanatismo. Virgen y serpiente. Vida y electricidad. Virginidad. Enemigos transformados en amigos. Las técnicas de la tentación: duda, placer estéril, poder. Esclerosis. Modos de dormir y morir. Éxtasis «Honra a tu padre y a tu madre». Agente de crecimiento. Tradición y progreso. Los diez mandamientos.

Carta XII: El Colgado: El arcano de la fe. Gravitación física, psíquica y espiritual. La caída original. Carne, alma, Espíritu. Los padres del desierto. Jesús camina sobre las aguas. «Yo soy» Éxtasis y énstasis. Tres categorías de levitación. Kundálini. Enroscadura e irradiación. El poder perceptivo de la voluntad. Fe y obediencia. Revelación y entendimiento. Lógica moral. La parte y el todo. Pensamiento solar, voluntad zodiacal e imaginación lunar. Simbolismo de los números.
Certeza de la fe y verosimilitud de la prueba. Herejías y sectas. La infalibilidad del papa. Visión imaginaria y visión intelectual. Alucinación e ilusión. Fe y saber. Job.

Carta XIII: La Muerte: El arcano de la vida eterna. Olvido, sueño y muerte. Recordar, despertar y nacer. Cuatro clases de memoria. La resurrección de Lázaro. Milagro y libertad. Hacer y funcionar. El Verbo creador. La vida de los santos después de la muerte. Ángeles custodios. Dos clases de nacimiento. Cristalización o irradiación. La promesa de la serpiente. Fantasmas y aparecidos. Dos clases de inmortalidad. Concentración, meditación, contemplación. Fe, esperanza, amor Purificación, iluminación, unión. San Miguel arcángel. La torre de Babel y el descenso de la Jerusalén celeste. El sentido de la muerte.

Carta XIV: La Templanza: El arcano de la inspiración. El hombre, imagen y semejanza de Dios. Las cinco funciones del ángel. Custodio. La genialidad de los ángeles. Ángeles proféticos. Las alas de los ángeles. Hombres alados. La oración perpetua. La justa medida entre imagen y semejanza. María y Marta. El don de lágrimas. Judíos. Visión, inspiración, intuición. La humildad, condición preliminar de la inspiración. Esfuerzo y gracia.

Carta XV: El Diablo: El arcano de la contrainspiración. El mundo caótico del mal. Generación de los demonios. Su poder sobre quien los engendra. Ángeles caídos y seres artificialmente engendrados. Demonios engendrados individualmente. Egrégores engendrados colectivamente. Complejos. El comunismo. Silencio. Los cuatro grados de la tentación. Discernimiento de espíritus. ¿Hay egrégores buenos?. Lugares sagrados. Cómo luchar contra los demonios. Cómo derrotar a los ángeles caídos. Job. Las burlas de Mefistófeles. Dioses paganos. Cuatro formas de paganismo.

Carta XVI: La Torre: El arcano de la construcción. El mal humano. No en la carne, sino en el alma. Ascetismo negativo y positivo. La caída, anterior a la vida terrena de la humanidad. El pecado original. ¿Ignorancia o conocimiento ilícito?. Tradiciones oriental y occidental. Fratricidio de Caín, generación de los gigantes, torre de Babel. La Torre alcanzada por el rayo. Purgatorio. El Magníficat. Ensalzarse. Especialización. Construir o crecer. La rosacruz. Nada mecánico en el hermetismo. Matrimonio de los contrarios. Paz. Penitencia. La alquimia de la cruz. Concentración, meditación, contemplación. El sentido espiritual de los días de la semana.

Carta XVII: La Estrella: El arcano del crecimiento y de la madre. La savia de la vida. De lo ideal a lo real. El agente mágico y el agente de crecimiento. Creacionismo y transformismo. Fuego y agua. El veneno de la serpiente y la lágrima de la virgen. Contemplación y acción. La superación del dualismo. La esperanza. Los misterios de la madre. Evolución y salvación. Poesía. Magia divina y magia personal. El círculo cerrado de la magia personal y de la ciencia. La espiral de la magia divina. Milagros. Amor a Dios y al prójimo. Los cuatro aspectos del nombre divino. La preparación de la venida de Cristo Oro, incienso y mirra. Esperanza, creatividad y tradición. Hermes Trismegisto.

Carta XVIII: La Luna: El arcano de la inteligencia. La inteligencia y la intuición de la fe. Sol, Luna y estrellas: luz creadora, reflejada y revelada. El postulado de la repetición. El todo y la parte. Primavera y otoño. «En el comienzo existía el Verbo». El instinto. El árbol de las sefirot. Cabeza, corazón y voluntad. Transformación de la inteligencia en intuición. La inteligencia al servicio de la conciencia. El guardián del umbral. El sacrificium intellectus. Ritmo. El rosario. La sabiondez. Reducción y proyección psicológica. Las cuatro antinomias. Psicologizantes y espiritualizantes. ¿Cangrejo o águila?.

Carta XIX: El Sol: El arcano de la intuición. Cooperación y lucha por la existencia. Simpatía. Conversación mediante fuerzas y mediante palabras. El pesebre. Resurrección. En pos de la estrella. Cooperación de la inteligencia humana con la sabiduría sobrehumana. «El que clama en el desierto». La escolástica: bautismo de la inteligencia. Escépticos y místicos. Experiencia intuitiva del sí mismo trascendente, María-Sophia. La trinidad luminosa. Padre y Madre. El culto a María Novena y rosario.

Carta XX: El Juicio: El arcano de la resurrección. El impulso terapéutico de las religiones proféticas. La quinta ascética. Despertar y resurrección. Olvido, sueño, muerte: recuerdo, despertar, nacimiento. Memoria automática, lógica y moral. La triple «crónica del akasha». El libro de la vida. El mejor de los mundos. La historia del mundo es el juicio del mundo. Sentido de la responsabilidad histórica y firmeza de la fe. La trompeta del ángel. Obras y gracia. La unión de la voluntad humana con la divina «Padre nuestro». El cuerpo de la resurrección. Herencia e individualidad. Inmortalidad del espíritu, alma y cuerpo. La preparación del cuerpo que ha de resucitar. La asunción de María. El juicio final.

Carta XXII: El Mundo: El arcano de la alegría. El mundo como obra de arte. La creación. Magia y arte. Alegría. El suicidio. Espejismos. Cinturón de la mentira o esfera del falso espíritu santo. Falsos profetas y mesías. Marxismo. Nacionalsocialismo. El espíritu casto. Verdad y mentira mezcladas. Cruz, oración y penitencia. Arte sagrado. La intensidad no es criterio de verdad. Lo numinoso. Peligros del inconsciente. Los cuatro animales sagrados. Los cuatro temperamentos. Los cuatro elementos del Nombre divino. Los arcanos menores del tarot. El iniciado. Purificación, iluminación, perfección.

Carta 0: El Loco: El arcano del amor. Don Quijote. Orfeo. El judío errante. Don Juan. Till Eulenspiegel. Hamlet. Fausto. Transformación de la conciencia personal en conciencia cósmica. Dos clases de sacrificium intellectus. La unión de las sabidurías humana y divina judíos, griegos, cristianos. La piedra filosofal. La espera del que ha de venir. Fe en Dios: fe en el hombre. Avatares. Cristianización de la humanidad. El Bodhisanva. Fusión de oración y meditación. Oración mística, gnóstica, mágica.

Fuente:
  1. http://elarcodeltriunfocanovas.blogspot.com/2013/07/los-arcanos-mayores-del-tarot.html
  2. http://cadenaaurea.com/2016/06/el-principio-del-mago-la-regla-basica-para-toda-practica-espiritual-o-esoterica/










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